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Le Salar de Uyuni est un vaste desert de sel situé sur les hauts plateaux du sud-ouest de la Bolivie !

Desde los 4 mil y pico de metros sobre el nivel del mar en los que comenzó esta loca aventura, hasta el final, nunca estuvimos seguros de lo que arriesgábamos, si bien teníamos un equipo que continuamente velaba por nuestra seguridad. Pero desde el principio nomás, se avistaba que iba a ser una travesía bastante jodida, ya que en el ascenso de la Paz (3.600mts) hasta la cima de la montaña (4.600) a medida que crecían los metros, descendía la temperatura, casi con la misma magnitud.

Y llegados al punto de partida, con una llovizna que se hacía lluvia de ratos, y tormenta en otros, nos pusimos el equipo de protección (guantes y casco + unos pantalones para no ensuciarte con barro…. No funcionaron!!! ), salimos a conquistar la ruta más peligrosa del mundo. Con el aditivo de que la visibilidad no superaba los 10 metros por la espesa neblina, que sumado al hecho del poco control de la bici por tener las manos entumecidas del frío, y los ojos a medio abrir que dificultaban seriamente ver los camiones que venían de frente, y la incomodidad del precipicio de unos largos, largos metros abajo, alojado nada más ni nada menos que a quince centímetros de nuestro lado, pudieron hacer de esto una verdadera tragedia…pero nada iba a detener nuestro espíritu!!! Al menos por 15 minutos, ya que no fue más de eso lo que bajamos sin frenar por primera vez para que uno del grupo decida hacer una parte de él en la camioneta que nos seguía, y bueno… no voy a decir que no me quería unir, pero como estaba pago, me subí nuevamente a la bacha y continué hacía abajo, pero no muchos minutos después, dejé completamente de sentir mis manos, y mi nariz chorreaba sin control alguno (y otros orificios hacían lo mismo casi…) así que tomé la consideraba decisión de hacerle compañía a mi compañera en la camioneta (si!!! Ahora saben quién frenó no??, no me digan que no lo habían imaginado??) y el único que siguió firmemente en el camino, además del guía (que ni él quería continuar) fue Olivier (laureles para uno). Y como no se puede hacer todo el camino en bicicleta, terminamos la primera parte del recorrido en el vehículo que nos dejo donde nuevamente debíamos retomar para finalizar la bajada, que ya a esta altura, el clima y la temperatura habían cambiado considerablemente, revitalizándonos para recomenzar la travesía.

Debo decir que en el medio de la ruta y sobre todo en algunas de las paradas, debido al intenso frío, cometimos (especialmente yo) algunos hechos imposibles de narrar, que por supuesto no voy a contar y se irán conmigo a la tumba, y espero que mis colegas hagan lo mismo…jaja!!!!

Una vez más arriba de las bicis, sí empezamos a descender por lo que era (y ahora si!!!) verdaderamente la ruta más peligrosa del mundo. Una ruta de tierra (barro para nosotros en esos momentos) de no más de un metro y medio de ancho y con un hermoso precipicio a nuestro lado que el cielo limpio y con sol en algunos momentos, nos dejaba apreciar en toda su magnitud. Y no miento si digo que la pendiente pronunciada nos dejaba alcanzar velocidades en algunos momentos de más de 30 km/H que parece boludez, pero en bicicleta sobre camino de tierra con enormes rocas, barro y el constante amigo de 800 mts de profundidad al costado, mantenía nuestra adrenalina al límite.

A través de los 3600 metros de bajadas y más también,  donde han llegado a morir más de 150 personas por año y de los cuáles muchos de sus nombres podíamos visualizar en la gran cantidad de cruces que adornan el camino (miento si digo que no pensé ver el mío ahí…) hasta la ciudad de Coroico, que fue donde terminamos esta excursión que nos mantuvo más de una vez, con las pulsaciones al máximo, y nos dejó con una linda anécdota para contar mientras disfrutábamos del sol que no había salido desde nuestra llegada, y nos dedicábamos con exclusividad a devorar nuestro muy merecido almuerzo tras haber esquivado la parca durante toda la mañana...

La Paz !

Bolivia, 25 de Febrero del 2009

Perdón por la demora, pero bueno…me tomé unas vacaciones!!!

Este posting es de lo que fue nuestro viaje a Bolivia allá por el mes de Febrero, previo paso por Buenos Aires.

Si bien algunas cosas pasaron desde aquel momento que cambiaron mi punto de vista de ver a nuestros vecinos Bolivianos (un pequeño 6 a 2 por ejemplo), no voy dejar que tales cosas alteren mi objetividad… ja!!!

Salimos de la queridísima Santa María de los Buenos Aires un 24 de Febrero y llegamos a la Paz ni bien comenzado el día siguiente, ya que el combo de vuelo que habíamos elegido, traía como aperitivo pasar una noche en Chile, donde los “hermanos”  chilenos hicieron sentir su extraña calidez a Olivier gritándole “Yidículo”!!! al notar la camiseta de la selección Argentina que traía puesta en ese momento y que cubrió inmediatamente luego del grito...

De nuestro paso por Chile solo puedo decir que lo único que me llamo la atención fue que había como espectáculo, un torneo de box, que nos quedamos a ver un rato, hasta que sentimos unas miradas nada amigables. Y como la mañana siguiente, bien temprano nos esperaba el avión que nos iba a depositar en nuestro destino… la Paz!!!, En la elevada ciudad, ni bien llegamos empezamos a sentir algo raro en el ambiente, y no habían transcurrido siquiera 30 minutos desde nuestro arribo, que el mal de las alturas, alías “soroche” o “apunamiento” empezó a ajusticiarnos con toda la fuerza.  Parece mentira pero no es joda amigos eh!!! Se te estalla la cabeza, la respiración se hace dura, y si caminas un poco más rápido de lo debido (velocidad santiagueño), se te sale el corazón por la boca (no es para justificar nada, lo juro!).

Como nos estaba matando, empezamos a buscar algunos remedios caseros para quitarnos un poco el hachazo permanente que deja como sensación esta “enfermedad”¿…?

Y fue de esta manera que probamos, primero con aspirinas, después con algún otro remedio y finalmente algunos tratamientos alternativos…

- Mate de coca (como un té) NO FUNCIONO

- Mascar Coca (la masticamos, cuando en realidad se chupa) NO FUNCIONO

- Caramelitos de Coca (más feos que cagar haciendo la vertical) NO FUNCIONO

 - Una buena ducha fría (esa no era parte de los remedios, pero agua caliente no había en el hotel, y me la inventé para darme coraje y bañarme)

 Y más derivados de la coca, que no hicieron más que distraernos en nuestra miseria…

Pero bueno, como había que salir a conocer esta hermosa y pintoresca ciudad, ya que teníamos un apretadísimo itinerario (queríamos ver muchas cosas y no había mucho tiempo para hacerlo) hicimos tripa y corazón, y nos aventamos al mundo cholitas!!! Si!!! No importa que La Paz este a 3600 mts de altura sobre el nivel del mar, que los minibuses y taxis te dejen sordo en las inquietantes calles de la capital boliviana, ni que te ofrezcan falopa en la esquina del hotel (que no quiero pecar de pretencioso, pero más allá de que las camas eran para fakires y no había agua caliente sumamente necesaria con 8 grados en la calle), ni tener que andar con la cabeza en una bandeja, por si no lo había dicho, siempre y cuando haya empanaditas salteñas y Cholitas coloridas, que junto con la arquitectura colonial de esta maravillosa ciudad que esta construída como en una olla, son un deleite para los ojos…

Y con apunamiento, y un poco de mareo luego de una exquisita cena (para Lili y Olivier al menos) acompañada de algunas cervezas Bolitas, se fue nuestra primera noche. Pensando ya, que al día siguiente nos esperaban unas largas horas de bus (no iban a ser las primeras) para visitar el Titi caca.

En el lago Titicaca, una vieja haciendo… como no tenía papelito se limpió con los deditos… cuanta poesía!!! Como no salir cada uno de nosotros un grande para las rimas y de paso aprender de geografía con tales cantitos…jaja!!!

En el lago la verdad es que nos pasamos viajando, primero bus, después barco, y cuando llegamos hicimos un pequeñísimo recorrido de una hora y media, donde aprendimos más allá de que la isla era donde habitaba el dios del sol (inti) y que los habitantes hasta el día de hoy se curan solo con las plantas que crecen en la misma, que se llama en realidad Titi Kjarka, pero como los españoles no sabían pronunciarlo le quedo Titicaca, de la cuál, la primera parte del lago (titi) le corresponde a los Peruanos, y la segunda a los Bolivianos…cuak!!!!!

Pero bueno, el viaje estuvo divertido, y la vista que tiene el lago es verdaderamente espectacular, si bien llegamos medio rotos a La Paz luego de unas 6 horas de viaje para retornar (habíamos hecho 6 para ir también), y sabiendo que al otro día nos esperaba el gran desafío de hacer una bajada en bicicleta por la ruta más peligrosa del mundo, comenzando la bajada desde 4700mts de altura para emprender el mortífero descenso….

Pero bueno, esa me la dejo para más adelante, ahora disfruten algunas fotos del lago y de la Paz.

Nota al Pie- El chiste de “Yidículo” funciona solo si se pronuncia la “Y” como los argentinos…ja!!!